miércoles, 24 de junio de 2009

Transformers: The revange of the fallen




Lo primero que me enseñaron, es que las películas deben analizarse solas. Una peli es una historia en sí misma, no se debe comparar con otra, porque se cae en un error. Por eso, para hacer una crítica de Transformers: The revange of the fallen, hay que empezar por eso: hablar de la peli y no de otra.
Al igual que la primera, Transformers 2 arranca con todo desde el primer minuto. Con una lucha encarnizada entre varios robots en Shanghai, descubrimos que los Autobots, los buenos en cuestión, siguen en la tierra para ayudarnos. Decepticons, los malos, sobran. Michael Bay no pierde el tiempo y te recibe en el cine al mango. El resto sigue el camino de la primera: mucha acción (mucha más en esta que en la anterior entrega), chistes por doquier y curvas (a cargo, obviamente, de la hermosa Megan Fox). La historia no es muy profunda. Básicamente, ahora Sam (Shia Labeouf) está en la universidad, pero los problemas lo persiguen. Al igual que su abuelo (aquel que encontró a Megatrón congelado), el pibe ve símbolos. Resulta que esos son datos importantes para los Decpeticons, por lo que quieren la cabeza del pequeño maravilla. A su ayuda salen los Autobots, con Optimus Prime a la cabeza. Ahí arranca la cosa. Peleas en todas partes del mundo, corridas, tropezones, lastimaduras (hace un tiempo, Labeouf tuvo un accidente automovilístico que le lastimó dos dedos de su mano izquierda. Tuvo que someterse a numerosas operaciones y, para no frenar la filmación, los guionistas decidieron incluir la lesión en la trama. Resultado: Sam con la mano vendada buena parte de la peli). No falta nada. La tecnología avanzó en los dos años que pasaron entre la primera y esta secuela, y los resultados se ven. Las transformaciones de los robots son mucho más claras y visibles que en la primera (sí, eso es posible) y ahora los actores tienen interacción con los bichos: los tocan, se suben encima. La calidad de la película es excelente. Michael Bay filma de una manera atractiva para las pelis de acción que sabe hacer. La cámara muchas veces es en mano, se sienten mejor las corridas, y hasta recibe algún que otro salpicón. Los efectos, impecables. Una de las explosiones que se ven, demoró 7 meses en ser armada, más de lo que duró la filmación, eso lo dice todo.
Las actuaciones son buenas: los padres de Sam, como en la primera, se roban las partes de humor. Megan Fox no hace más que mostrar sus curvas y dejar sus labios entreabiertos, algo que sabe hacer y Shia Labeouf es un actorazo en potencia. Su personaje le sienta muy bien. Y vuelve a aparecer John Turturro, un flor de actor que sabe lo que hace y se roba todas las escenas en las que aparece.
Básicamente, para redondear, dos horas y media (quizás el problema es ese, su duración) de acción constante, no hay momentos bajos. Si uno va a buscar eso, acción y entretenimiento, lo va a encontrar.
Ahora, el problema viene cuando uno quiere encontrar otra cosa. Muchos críticos de cine se jactan de saber mucho del séptimo arte simplemente por tirar abajo este tipo de películas. Trasnformers es un tanque, es una película que se hizo para eso, para juntar plata. Desde los cines, desde los juguetes, de todos lados. Y no está mal. ¿O acaso el cine es sólo el experimental? ¿No son muchos clásicos del cine, algunas de las mejores películas, producto de Hollywood? Es cierto, la industria yanqui produce tanto y sólo un mínimo porcentaje son grandes cosas. Pero también hay cosas buenas en este tipo de pelis, en Transformers, en Terminator. Criticar un film simplemente por su procedencia, es tan cuadrado como alabar otro por su “dificultad”. Para hacer crítica hay que saber ver todo. Y cada película es un mundo. No se puede comparar Psicosis con Harry Potter. Y no porque una sea mala y la otra buena. Personalmente, disfruto mucho de los dos tipos de cine. Pero ponerlos uno al lado del otro es un error. Una cosa no tiene nada que ver con la otra, y que Harry Potter sea buena no quita que Psicosis sea genial. O viceversa.
Los diarios de hoy hablan del poco “arte” que tiene Transformers. Sí, si querés ver una película que vaya a pasar a la historia, no veas esta. Pero si querés divertirte, reirte, entretenerte, Transformers es tu película.
Para ver cine, hay que ver y aceptar todo. No dar de baja cosas simplemente porque ganan más de medio billón de dólares en taquilla.

Nota:
Consejo, no lean la crítica de esta peli del diario Critica hasta después de ver la peli. El “periodista” cuenta casi toda la trama en la nota. ¡¡Spoilers, spoilers!!

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