martes, 27 de enero de 2009

Superclásicos

El primer clásico para recomendar, como no podía ser de otra manera, es de Sir Alfred. Hoy, vamos a repasar una de las películas más conocidas del gran Alfred Hichtcock.
Psicósis, de eso estamos hablando, se estrenó en 1960 bajo su nombre original, Psycho. La película, que luego pasaría a la historia, está basada en una novela de Robert Bolch, y tiene guión de Joseph Stefano. La novela de Bolch, que llevó el mismo nombre, estuvo a su vez basada en los crímenes de Ed Gein, un asesino de Wisconsin.
La historia levantó mucho revuelo para la época. Por primera vez, la protagonista (Janet Leigh) desaparecía casi media hora después de comenzada la película. Pero vamos por partes. ¿De qué trata Psicosis? Marion Crane (Leigh) le roba 40 mil dólares a un cliente de su jefe, y se escapa de su ciudad, Arizona. Después de mucho viajar y meditar, llega a un motel perdido en la ruta, al que debe entrar debido a la intensa lluvia. Ahí se encontrará con Norman Bates, interpretado por Anthony Perkins, el dueño del motel. Allí arranca una historia diferente, Marion es asesinada en aquella famosa escena de la ducha, y la investigación comienza.
Una película que el maestro del suspenso filma como ninguno. A pesar de que su protagonista desaparece, la historia te mantiene atrapado, y a cada instante se torna más interesante.
Un film que todo cinéfilo debe ver.

DATOS CURIOSOS
  • Janet Leigh (Marion Crane) es la madre de Jaime Lee Curtis
  • Hitchcock compró los derechos de la novela de Bolch en secreto, por 9 mil dólares. Inmediatamente después, recorrió librerías comprando todas las copias que encontró, para mantener el final en suspenso.
  • Fue la última película en blanco y negro de Hitchcock.
  • La escena de la ducha se filmó en una semana. Es parte de la leyenda popular, que el director hizo que el agua saliera congelada para captar mejor la expresión de Leigh. Pero esta afirmación fue luego negada por la actriz. "Todos se encargaron de que el agua saliera caliente", dijo Janet.
  • Alfred Hitchcock no dejó que las salas de cine permitieran que los espectadores entraran una vez que la película estuviera empezada.
  • En 1998, Gus Van Sant hizo una remake de la película. Se filmó en colores, con Anne Heche y Vince Vaughn como protagonistas. Gus Van Sant recreó el film cuadro por cuadro, y sólo hizo un cambio en una escena: cuando Norman Bates espía a Marion en su habitación, en la película original sólo la mira, mientras que en la de 1998 se masturba al verla.

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